La presunta infiltración de dineros producto del tráfico de drogas en los debates políticos, unida a la presión de grupos armados irregulares para que electores en amplias zonas del país voten de una manera específica, ha generado entre otros efectos, propuestas de reformas al sistema político y electoral que vale la pena analizar serenamente.
Algunas voces incluso han llegado a plantear la revocatoria del mandato del Congreso de
La propuesta de revocar el Congreso tiene como propósito único, poner en riesgo las mayorías Uribistas que dominan el actual y por supuesto que una medida de tal tamaño afectaría la estabilidad económica y la confianza inversionista en un país cuya mayor necesidad es consolidarlas.
Proponen otras voces eliminar la circunscripción nacional para la elección de Senadores de
Se ha propuesto también que los partidos cuyos candidatos son infiltrados por dineros mal habidos pierden la curul en la respectiva cámara. Es idea novedosa de la senadora Gina Parody y sanción radical que obligaría a los partidos a poner más filtros a sus candidatos a la hora de confeccionar las listas de los mismos. Con ésta medida no sólo se perdería la curul sino que en ocasiones se podría perder el umbral y con ellos podrían perder la curul todos los elegidos. Por una sola curul cuestionada, se perdería el esfuerzo de toda una colectividad.
El debate apenas comienza y no se puede perder de vista que el germen del mal no es solo la conducta de quienes proceden de manera laxa en el plano político, sino la situación del país, agobiado por mafias, guerrilleros, paramilitares y delincuentes. A estos, las reformas políticas les hacen poca mella.